Ruta del Agua
![Ruta del agua MORALZARZAL Ruta del agua](https://sierraguadarrama.info/wp-content/uploads/2023/01/MORALZARZAL.jpg)
Pocas cosas superan la belleza de ver y escuchar el agua en movimiento. Si a eso le añadimos historia y tradición, nos queda un tesoro que, en este caso, queda guardado en el municipio de Moralzarzal, donde la arquitectura, la piedra y el agua, crean un baile con siglos de legado.
Ya desde comienzos del Siglo XVII aparecían las primeras fuentes de Moralzarzal, como era el caso de la representativa “Fuente de los 4 Caños” (actualizada en 1885), aún referentes a día de hoy.
El paisaje tiene memoria. Moralzarzal tuvo aguas consideradas como mágicas y sanadoras; como el caso del “Manantial de la Fe Perseverante” que se asociaba a la curación de tuberculosos, con gente que venía desde Madrid para beber sus aguas.
Hasta nuestro nombre sonaba a agua. El origen del actual emplazamiento del núcleo urbano de Moralzarzal está vinculado a la “Fuente del Moral”. Así se conoció a la pequeña alquería o aldea de pastores segovianos a partir del siglo XIII. Y así se llamó nuestro pueblo hasta el primer tercio del siglo XVII. En el siglo XV se fundó una pedanía menor, Zarzal, también próxima a una fuente.
El granito que está en la esencia de la arquitectura de la Sierra de Guadarrama es la clave material de esta gran obra hidráulica, construida a finales del siglo XIX en las laderas de Matarrubia. Las atarjeas contenían una tubería de hierro fundido por donde discurría el agua, todavía apreciable en algunos tramos, y encauzaban y recogían agua de los manantiales que circulan por el monte del Robledo, con su origen en los Arroyos: Grande y Peñalagua; que también tuvieron como destino durante casi un siglo, el “Lavadero Público” que se construyó entre muchas de las personas residentes de la época, a finales del S.XIX, y que aprovechaba aguas de la “Fuente de los 4 Caños”.
Toda esta obra hidráulica bebe en su esencia de la rica tradición islámica. Los más humildes sistemas de aljibes y acequias han sido esenciales en el crecimiento de los municipios serranos, creciendo hasta el gran número de embalses existentes en la actualidad, que garantizan con generosidad el agua a todos los madrileños.